XL AÑOS DESPUÉS
Tal y como fue planificando desde apenas unos dos(02) meses antes, el pasado sábado 18 de julio nos dimos cita en el plantel de Maracaibo de los Hermanos Maristas, el 
Colegio Ntra. Sra. De Chiquinquirá, los bachilleres egresados de ese instituto en Julio de 1969 y algunos otros que cursamos estudios junto a ellos en alguno de esos años escolares.
Con la puntualidad propia de los nacidos en esta tierra, fuimos llegando al punto de encuentro donde nos esperaba el comité organizador del magno evento, entre ellos, Jesús Alí Villalobos, Jorge Alberto Zedán Abudey, Jorge Zeppenfeldt, Ramiro Campos, Julio Salazar Lugo, Claudio Merea Casareto y otros que en este momento no recuerdo.
Quien deslumbró a los presentes fue el arribo, conduciendo un flamante Mustang “Cobra” 2008, de Mario García Martínez, quien logró convencer a su hijo se lo dejara manejar ese día tan especial.
Luciano “Franco” Galuppo y Ricardo Velázquez viajaron desde Caracas al reencuentro e Iginio Pírela lo hizo desde Tamare.
Allí nos fuimos reencontrando, reconociéndonos, en lo quizás fue el momento más informal y espontaneo del día en el colegio, pues de allí en adelante privó un férreo programa protocolar diseñado por nuestro General Jorge Alberto Zedán Abudey y su “Estado Mayor”.
Una vez que hicieron su arribo el sacerdote que oficiaría la misa y el amigo Neptaly Finol Jr. quien lo asistió durante la homilía, pasamos a la capilla del colegio, nuestro compañero Julio Salazar fue el designado para las coordinaciones de este segmento y apoyó con la selección de lecturas de estilo.
Debemos hacer especial mención de la asistencia de quien intentó enseñarnos con mucho e
mpeño y poco éxito el idioma inglés durante el bachillerato, el Prof. Armando Palmer, quien nos honró con su presencia y fue único de nuestros ex profesores que se atrevió a acompañarnos.
Durante la santa misa, varios de los asistentes participamos en alguna etapa de la misma, haciendo lecturas alegóricas y en el acto de las ofrendas, los menos pecadores recibieron la sagrada comunión. El Prof. Palmer fue invitado al púlpito donde nos dirigió unas palabras, hasta nos habló en inglés, pero al ver algunas caras llenas de interrogantes prefirió hacerlo en español.
Recordamos y pedimos por el descanso de las almas de los compañeros fallecidos muy seguramente también estuvieron por allí y que logramos recordar entre los presentes, consideramos oportuno mencionarlos en este recuento.
Al oír las palabras “pod
éis ir en paz” y dar gracias a Dios, fuimos conducidos o mejor dicho conminados, casi en fila, a uno de los salones del colegio, no recuerdo si fue alguna vez nuestro salón, el caso es que a partir de ese momento y luego de degustar un suculento desayuno que llevó Claudio Merea (ojo, lo pagamos entre todos), comenzó la parte más conmovedora del reencuentro.
Con el apoyo de un proyector de imágenes (Video Beam) que fue nuestro obsequio al colegio, nos dedicamos a observar viejas fotografías nuestras extraidas de la revista “Ensayos”, que durante muchos años fue el órgano informativo del colegio y cuyas páginas nos congelaron para el futuro, este fue un trabajo de nuestros compañeros Ramiro Campos (custodio oficial de nuestra memoria histórica) y Luis Gutiérrez , quien incorporó a la celebración los adelantos de la cibernética, al diseñar y mantener una página en internet (blog) donde se tiene acceso a imágenes, textos, música, enlaces, relacionados con la reunión y la époc
a.
Aquí pudimos retroceder en el tiempo, sentados en los pupitres de ataño, algunos confrontaron serios problema para “meterse” en el mismo y luego salir de él. Tomó la palabra y le costó soltarla, nuestro General Zedán Abudey, quien hizo lectura de un recuento histórico del año 1969 escrito por Jesús Alí Villalobos y extraído de un libro de su autoría sobre el tema.
Una vez más estuvo prohibido hablar durante la “cadena” que hizo Jorge y como en aquel entonces, nos llamaron varias veces la atención por “hablar en clase”, se pueden imaginar, si hablábamos en clase en esa época cuando nos veíamos a diario como evitarlo después que muchos de los presentes teníamos más de cuarenta años sin vernos las caras, ya casi convertidas por el rigor de los años, en caretas.
El profesor Palmer tuvo oportunidad de corroborar que sus denodados esfuerzos para que Jorge Zedán aprendiera a pronunciar el inglés fueron en vano, claro está, los exámenes eran escritos.
Se nos informó que el Beato Marcelino Champagnat, patrono de la Congregación, ahora es San Marcelino, pues fue elevad
o a esa condición por el Papa Juan Pablo II durante su pontificado.
Los voluntarios nos dirigimos a la audiencia e hicimos un breve recuento biográfico, cada quien y bajo un severo control del tiempo llevado por los organizadores, intercambiamos los pasajes mas relevantes de nuestras vidas.
El Hermano Marista José Ignacio (Iñaky) como anfitrión y actual Director o Supervisor nos explicó la actualidad del funcionamiento académico del colegio y de la comunidad “Maristas” en general, haciendo hincapié en las diversas actividades de índole social que adelanta la organización en Venezuela.
Luego tomó la palabra el encargado de los “deberes y haberes”, Jesús Alí, quien con clara e ininteligible voz nos recordó que teníamos cuentas que saldar y que la reunión se había organizado bajo el esquema del “cooperativismo”.
Cuando el jefe de protocolo lo dispuso, salimos a hacer un recorrido por el colegio, durante el cual y burlando la supervisión de este, logramos continuar actualizando información sobre nosotros, subrepticiamente y a través de la tecnología “Bluetooth” y mensajería de texto intercambiamos nuestros números telefónicos, fotos familiares, etc.
Ingresamos en lo que fue la antigua sala de “reproducción”, bajo la escalera, ahora denominada “la Cueva”, de esa época solo permanece allí la ya desincorporada y vetusta “guillotina” de papel, que luego de más de más de 50 años de servicio fue pasada a retiro.
A continuación salimos a la entrada principal donde nos tomamos la infaltable foto en grupo, la que fue repetida en la escalinata del patio principal, donde fue invitado nuestro anfitrión el Hermano “Iñaky”, visitamos el nuevo gimnasio y unos s
alones de usos múltiples que construyeron en el área donde estacionaban los autobuses.
Nos despedirnos para reunirnos nuevamente durante la tarde en “Rollertec” donde al fin !!!, Coño !!” pudimos hablar a nuestras anchas, en compañía de nuestras esposas que más bien parecían nuestras hijas mayores y escuchar música “rock” y “pop” de la época recopilada por Jesús Alí. Este evento fue organizado por Jorge Zeppenfeld quien se lució con sus atenciones y un desfile de suculentos “canapés” y fino escocés, eso sí, también bajo el esquema del “cooperativismo”.
Se hicieron promesas, votos y compromisos con sangre para mantenernos en contacto y reunirnos nuevamente en el XLV aniversario.
Henry Espinoza
Colegio Ntra. Sra. De Chiquinquirá, los bachilleres egresados de ese instituto en Julio de 1969 y algunos otros que cursamos estudios junto a ellos en alguno de esos años escolares.Con la puntualidad propia de los nacidos en esta tierra, fuimos llegando al punto de encuentro donde nos esperaba el comité organizador del magno evento, entre ellos, Jesús Alí Villalobos, Jorge Alberto Zedán Abudey, Jorge Zeppenfeldt, Ramiro Campos, Julio Salazar Lugo, Claudio Merea Casareto y otros que en este momento no recuerdo.
Quien deslumbró a los presentes fue el arribo, conduciendo un flamante Mustang “Cobra” 2008, de Mario García Martínez, quien logró convencer a su hijo se lo dejara manejar ese día tan especial.
Luciano “Franco” Galuppo y Ricardo Velázquez viajaron desde Caracas al reencuentro e Iginio Pírela lo hizo desde Tamare.
Allí nos fuimos reencontrando, reconociéndonos, en lo quizás fue el momento más informal y espontaneo del día en el colegio, pues de allí en adelante privó un férreo programa protocolar diseñado por nuestro General Jorge Alberto Zedán Abudey y su “Estado Mayor”.
Una vez que hicieron su arribo el sacerdote que oficiaría la misa y el amigo Neptaly Finol Jr. quien lo asistió durante la homilía, pasamos a la capilla del colegio, nuestro compañero Julio Salazar fue el designado para las coordinaciones de este segmento y apoyó con la selección de lecturas de estilo.
Debemos hacer especial mención de la asistencia de quien intentó enseñarnos con mucho e
mpeño y poco éxito el idioma inglés durante el bachillerato, el Prof. Armando Palmer, quien nos honró con su presencia y fue único de nuestros ex profesores que se atrevió a acompañarnos.Durante la santa misa, varios de los asistentes participamos en alguna etapa de la misma, haciendo lecturas alegóricas y en el acto de las ofrendas, los menos pecadores recibieron la sagrada comunión. El Prof. Palmer fue invitado al púlpito donde nos dirigió unas palabras, hasta nos habló en inglés, pero al ver algunas caras llenas de interrogantes prefirió hacerlo en español.
Recordamos y pedimos por el descanso de las almas de los compañeros fallecidos muy seguramente también estuvieron por allí y que logramos recordar entre los presentes, consideramos oportuno mencionarlos en este recuento.
• Ángel Palmar• Douglas Pirela• Rodolfo Valbuena• Francisco Plumacher• Víctor Luján• Manuel Martínez• José Bermúdez• Hender Sánchez• Freddy Martínez• Julián Moreno
Al oír las palabras “pod
éis ir en paz” y dar gracias a Dios, fuimos conducidos o mejor dicho conminados, casi en fila, a uno de los salones del colegio, no recuerdo si fue alguna vez nuestro salón, el caso es que a partir de ese momento y luego de degustar un suculento desayuno que llevó Claudio Merea (ojo, lo pagamos entre todos), comenzó la parte más conmovedora del reencuentro.Con el apoyo de un proyector de imágenes (Video Beam) que fue nuestro obsequio al colegio, nos dedicamos a observar viejas fotografías nuestras extraidas de la revista “Ensayos”, que durante muchos años fue el órgano informativo del colegio y cuyas páginas nos congelaron para el futuro, este fue un trabajo de nuestros compañeros Ramiro Campos (custodio oficial de nuestra memoria histórica) y Luis Gutiérrez , quien incorporó a la celebración los adelantos de la cibernética, al diseñar y mantener una página en internet (blog) donde se tiene acceso a imágenes, textos, música, enlaces, relacionados con la reunión y la époc
a. Aquí pudimos retroceder en el tiempo, sentados en los pupitres de ataño, algunos confrontaron serios problema para “meterse” en el mismo y luego salir de él. Tomó la palabra y le costó soltarla, nuestro General Zedán Abudey, quien hizo lectura de un recuento histórico del año 1969 escrito por Jesús Alí Villalobos y extraído de un libro de su autoría sobre el tema.
Una vez más estuvo prohibido hablar durante la “cadena” que hizo Jorge y como en aquel entonces, nos llamaron varias veces la atención por “hablar en clase”, se pueden imaginar, si hablábamos en clase en esa época cuando nos veíamos a diario como evitarlo después que muchos de los presentes teníamos más de cuarenta años sin vernos las caras, ya casi convertidas por el rigor de los años, en caretas.
El profesor Palmer tuvo oportunidad de corroborar que sus denodados esfuerzos para que Jorge Zedán aprendiera a pronunciar el inglés fueron en vano, claro está, los exámenes eran escritos.
Se nos informó que el Beato Marcelino Champagnat, patrono de la Congregación, ahora es San Marcelino, pues fue elevad
o a esa condición por el Papa Juan Pablo II durante su pontificado.Los voluntarios nos dirigimos a la audiencia e hicimos un breve recuento biográfico, cada quien y bajo un severo control del tiempo llevado por los organizadores, intercambiamos los pasajes mas relevantes de nuestras vidas.
El Hermano Marista José Ignacio (Iñaky) como anfitrión y actual Director o Supervisor nos explicó la actualidad del funcionamiento académico del colegio y de la comunidad “Maristas” en general, haciendo hincapié en las diversas actividades de índole social que adelanta la organización en Venezuela.
Luego tomó la palabra el encargado de los “deberes y haberes”, Jesús Alí, quien con clara e ininteligible voz nos recordó que teníamos cuentas que saldar y que la reunión se había organizado bajo el esquema del “cooperativismo”.
Cuando el jefe de protocolo lo dispuso, salimos a hacer un recorrido por el colegio, durante el cual y burlando la supervisión de este, logramos continuar actualizando información sobre nosotros, subrepticiamente y a través de la tecnología “Bluetooth” y mensajería de texto intercambiamos nuestros números telefónicos, fotos familiares, etc.
Ingresamos en lo que fue la antigua sala de “reproducción”, bajo la escalera, ahora denominada “la Cueva”, de esa época solo permanece allí la ya desincorporada y vetusta “guillotina” de papel, que luego de más de más de 50 años de servicio fue pasada a retiro.
A continuación salimos a la entrada principal donde nos tomamos la infaltable foto en grupo, la que fue repetida en la escalinata del patio principal, donde fue invitado nuestro anfitrión el Hermano “Iñaky”, visitamos el nuevo gimnasio y unos s
alones de usos múltiples que construyeron en el área donde estacionaban los autobuses.Nos despedirnos para reunirnos nuevamente durante la tarde en “Rollertec” donde al fin !!!, Coño !!” pudimos hablar a nuestras anchas, en compañía de nuestras esposas que más bien parecían nuestras hijas mayores y escuchar música “rock” y “pop” de la época recopilada por Jesús Alí. Este evento fue organizado por Jorge Zeppenfeld quien se lució con sus atenciones y un desfile de suculentos “canapés” y fino escocés, eso sí, también bajo el esquema del “cooperativismo”.
Se hicieron promesas, votos y compromisos con sangre para mantenernos en contacto y reunirnos nuevamente en el XLV aniversario.
Henry Espinoza
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